Más de 4 millones de parados, 41% de paro juvenil (el triple que en el resto del mundo), 641,40 € de salario mínimo mientras que la hipoteca media ronda los 810 €, un incremento del 50% en el billete sencillo de Metro mientras el Consejero de Transportes no sabe ni lo que es un metrobús, aumento de la edad de jubilación a los 67 años, eliminación del cheque-bebé, reducción del gasto público a nivel estatal, reducción del gasto de las Autonomías (eso sí, solo las gobernadas por el PSOE).
¿Y mientras tanto qué sucede en Madrid? Sucede que madrid es un combinado de expectación y represión. Expectación por parte del colectivo católico que espera ansioso la visita del Papa, y represión de los que no ven con buenos ojos que en tal acontecimiento maniqueo haya financiación pública.
Los adeptos al Régimen al que un día puso cara Torquemada no cejan en su empeño de demostrar que la financiación es privada, pero hay que andarse con ojo al valorar las directrices de la financiación. Se estima que el 70% de las Jornadas las subvencionen los propios jóvenes con su inscripción (de unos 200 euros la más cara), mientras que el 30% restante correrá a cargo de la Fundación Madrid Vivo.
Respecto a estos datos hay que matizar dos cuestiones:
-Los 200 euros de inscripción pretenden cubrir el 70% de los costos del evento y la manutención y alojamiento de los peregrinos (y además toda la cúpula eclesiástica se alojará en hoteles, por lo que es probable que la filiación también cubra esos gastos).
-La Fundación Madrid Vivo está formada por entidades como Acciona, Banco Popular, Caja Madrid, El Corte Inglés, COPE, Telefónica, Fundación Botín, ABC, Telefónica, Iberia, Banco Santander, Vocento, Intereconomía y Grupo Eulen, entre otras.
Partiendo de esta base, cabe destacar que las empresas que conforman la Fundación Madrid Vivo se beneficiarán de exenciones fiscales que pueden alcanzar el 90% del capital invertido, es decir: la publicidad de verse expuestos ante más de medio millón de peregrinos les va a costar el 10% de lo que se supone van a gastar por puro altruismo. La pregunta es: ¿saldrá el dinero de esas exenciones fiscales de la casilla "asignación para la Iglesia" de la Declaración de la Renta? La verdad es que no he contrastado datos, pero me imagino la respuesta.
Por otro lado, habría que hacer mención de las prestaciones que beneficiarán a los peregrinos. Una vez aclarado el precio de la inscripción (200 euros), cabe destacar que ésta cubre gastos del evento, manutención, alojamiento, transporte y visitas a museos. No es por ser picajosa, pero teniendo en cuenta que la entrada media a un museo son 5 euros, que el billete sencillo de Metro está a un euro y medio, que las personas suelen comer (como mínimo) 3 veces al día y que el alojamiento es de una semana, estas vacaciones son un chollazo.
No dudo que la financiación directa de las JMJ sea privada, pero desde luego creo fehacientemente que los 10.000 efectivos policiales que las vigilarán supondrán una prima en el gasto de las arcas públicas, así como las facturas de agua y luz de gimnasios y colegios públicos que darán cobijo a los peregrinos y las exenciones fiscales de Caja Madrid, Banco Santander y demás empresas privadas.
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