martes, 9 de agosto de 2011

Carta a un Fashion Victim

Querid@ Fashion Victim:


No todo es mofa en mis palabras de mofa, he de reconocer que te respeto. Igual que hay personas a las que le interesa la política, hay personas a las que le interesa la moda, y como en la Viña del Señor tiene que haber de todo (ya lo dice Benedicto), he de amarte como herman@ y no juzgarte por lo que piensas, siempre y cuando seas honrad@ (por supuesto, carta no aplicable a Camps).


Respeto tu polos de Lacoste, respeto tus perlas en las orejas, respeto tus chalecos de flecos, respeto tus pantalones de pitillo, respeto tus trajes de 300 euros, ¡y hasta respeto tus naúticos! De hecho, respeto que te interese más el modelito de mañana que lo que suceda en tu país.


Únicamente escribo esta misiva para rogarte que también me respetes a mi, que respetes mi indignación, mis camisetas del Che, mis pelos desgreñados, mi moreno de plaza y no de UVA, mi pasar olímpicamente de estilismo y mi no comentar cómo viste la gente (más por indiferencia que por ausencia de opinión). No me juzgues, por favor, ya se ocupan otros de juzgarme.


Creo que hay más formas de ser elegante que el vestido, quizás por eso me centro más en la oratoria que en el estilismo, pero esta forma de ser me pasa factura. Me miran mal en determinadas tiendas, me señalan con el dedo si paseo por determinados barrios y no me dejan entrar a las discotecas. ¿No te parece suficiente?


No me juzgues por mi ropa, te lo ruego. Creo que en el lenguaje visual hablo yo más con mi camiseta del Che que tú con tu vestido de Dior, y quizás por eso me criticas, me llamas perro-flauta sin compasión y te jactas en tu atuendo que cuesta más que mi salario mensual, y eso hiere mi corazoncito.


Es cierto, no sé vestir, es que realmente no me interesa, creo que lo importante en las personas es lo que no se ve, aunque a ti, Fashion Victim, Dior te hace ser transparente en muchos aspectos. A ti te importa la ropa, a mi me importan otras cosas.


Sólo te pido que me respetes, es cierto que mi porte va ligado a mi indignación, y pago con ello que me miren mal en algunos barrios y no me dejen pasar en las discotecas. Sin embargo tú, Fashion Victim, eres afortunad@, lo tienes todo.... ¡tu voto vale igual que el mío!

No hay comentarios:

Publicar un comentario