Hoy le he hecho un tuit a Pedro J. Ramírez que, para lo que suele ser la actividad de mi perfil en Twitter, ha generado bastante polémica (lo que no significa que haya causado mucha sensación, pero 10 respuestas en mi humilde perfil es bastante más de lo habitual).
El director de El Mundo ha escrito: Guindos anunciará hoy criterios de gobierno corporativo. Espero que acaben con la mangancia de los políticos que cobran de las Cajas.
Y mi respuesta ha sido: debería prohibirse por ley que políticos trabajen en bancos y/o grandes empresas. Con pensión vitalicia es suficiente
Es cierto que resulta insultante que un diputado cobre la pensión máxima por el hecho de haber sido diputado siete años, mientras que el resto de ciudadanos necesitamos cotizar quince años para cobrar el 50% de la jubilación. Pero bueno, aunque esta condición suponga un abuso, me parece más abusivo que los políticos puedan trabajar como consejeros o asesores de bancos y grandes empresas, ya que distanciaría el bien común que supone la política del beneficio individual que supone trabajar en corporaciones de alto calibre. Además, si un diputado o senador tiene la opción de trabajar en empresas comerciales, sería imposible averiguar hasta qué punto las medidas que toma como político no están enlazadas con los beneficios (presentes o futuros) que pueda obtener como asesor o consejero.
Con esto quiero citar un ejemplo que me parece escandaloso: Aznar privatizó Endesa en 2004, siendo presidente del Gobierno (PP). Aparte de que la factura de la luz haya subido un 80%, ahora mismo el expresidente cobra 200.000 euros anuales como asesor de la eléctrica.
Por poner más ejemplos:
- Felipe González -también expresidente del Gobierno (PSOE)- tiene un contrato como consejero independiente de Gas Natural Fenosa por el que percibe 126.500 euros brutos anuales.
- Rodrigo Rato, exvicepresidente primero del Gobierno (PP), cobra 2,3 millones de euros anuales como presidente de Bankia.
- Agustín González, actual presidente de la Diputación Provincial de Ávila (PP), cobra más de 140.000 euros anuales como presidente de Caja Ávila.
- Matías Rodríguez Inciarte, exministro de la Presidencia (UCD), cobró en 2010 unos cinco millones de euros como vocal de Banco Santander.
- Los exministros del PP Abel Matutes e Isabel Tocino cobran más de 100.000 euros anuales de Banco Santander.
- Eduardo Zaplana, exministro de Trabajo, cobra 600.000 anuales como delegado de Telefónica.
- Javier de la Paz, miembro del Comité Federal del PSOE, cobra 1.400.000 euros como consejero y asesor de Telefónica.
No digo que sea ético que los parlamentarios tengan una pensión vitalicia, pero teniendo en cuenta que la van a percibir, me parece inmoral que además puedan lucrarse gracias a sueldos desorbitados en grandes empresas y bancos. Antes de quitarles la pensión vitalicia a diputados y senadores, habría que ilegalizar sueldazos de este tipo, pues no es de recibo que con cinco millones de desempleados haya remuneraciones de este calibre.
Hay gente que me ha dicho vía Twitter que es mejor que se anule la pensión vitalicia y que los políticos se busquen la vida después de dejar los cargos gubernamentales. Sin embargo, en mi humilde opinión, si persiste la pensión vitalicia pero se prohíbe que los parlamentarios tengan otros trabajos después de pasar por las Cámaras, se evitarían políticas que los beneficiasen a título individual.
Gracias :)
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